miércoles, 25 de enero de 2012

Orientación Vocacional

"Más del 40% de los jóvenes que cursan los primeros semestres en las universidades, dicen haber escogido mal la carrera; y el 15% de ellos aproximadamente desertan al final del primer año."
Probablemente, una de las grandes causas de estas cifras alarmantes se deba a que el proceso necesario que debió hacerse para la elección de la carrera, es decir la Orientación Vocacional, no se llevó a cabo o, al menos, no de una manera adecuada.

La Orientación Vocacional, es un proceso complejo, que tiene como finalidad ayudar al joven a elegir una carrera u oficio, a través del conocimiento de sí mismo, de la identificación de sus intereses y de sus capacidades, dentro de un contexto socio- económico determinado.
La primer parte del trabajo de orientación se basa en el autoconocimiento, para lograr definir con mayor claridad "quién soy y quién quiero ser". Es fundamental que el adolescente conozca sus aptitudes y limitaciones, las expectativas que tiene frente al futuro, así como sus temores.
El segundo paso es evaluar junto con el joven, las oportunidades que le presenta la educación superior y el conocimiento de la realidad laboral en que está inmerso. Con esa finalidad se realiza una preselección de carreras. Luego se le solicita la tarea de averiguar sobre las carreras que le despiertan cierto interés así como hablar con profesionales recibidos y trabajando en esas profesiones. Es importante a su vez buscar información relativa a los diferentes centros de estudio donde se les puede brindar la formación necesaria. Esta instancia, debe incluir el mayor caudal de información vocacional-profesional-laboral disponible. Con ello se comenzarán a descartar aquellas opciones que no sean adecuadas para ese joven, a la luz de los resultados de la primera instancia.
Paralelamente se trabaja en el consultorio con test. Vocacionales específicos, test. De Intereses, de Aptitudes y de Personalidad.
Las pruebas psicológicas estandarizadas, son utilizadas como un recurso para obtener información de forma más rápida y efectiva, la cual se vuelve posteriormente disparador para la reflexión. Las pruebas psicológicas no son malas en sí mismas, pueden serlo si no hacemos uso apropiado de los resultados
La última fase del proceso implica la toma de decisiones, basadas en los dos pasos anteriores, de autoconocimiento y de búsqueda de información.

Autoestima, ¿Qué es y cómo mejorarla?

Todos hemos oído hablar de la importancia de tener una alta autoestima; incluso los profesionales de la salud mental coinciden en que el bienestar emocional depende en gran medida de nuestro nivel de autoestima. Ante estas afirmaciones probablemente nos preguntemos:
¿Qué es la autoestima?
¿Cómo podemos conocer nuestro nivel de autoestima?
¿Porqué es tan importante mejorarla?
En este artículo intentaremos contestar estas preguntas.
 
La autoestima es, como la palabra lo indica, la estima que sentimos por nosotros mismos. Se encuentra estrechamente vinculada con nuestra autoimágen, es decir, con la percepción que tenemos de nosotros mismos. Nos indica en que grado nos consideramos valiosos, capaces, dignos de respeto y afecto.
Otra acepción de la palabra SE RELACIONA con el término "estimación", que viene de medir, DARLE A LAS COSAS EL VALOR QUE TIENEN. Como toda estimación es subjetiva y no siempre coincide con la realidad, ni con la apreciación que hacen de nosotros otras personas.
En la cultura occidental, frecuentemente la aceptación a nivel familiar y social está condicionada a ciertos logros, tales como el éxito económico o la posesión de determinados rasgos físicos. Estos valores sociales, junto a la excesiva dependencia de la opinión y aprobación de los demás, pueden dañar la autoestima.
La baja autoestima predispone a la persona a padecer otros trastornos, es decir, aumenta la probabilidad de que éstos aparezcan. Los trastornos que se asocian más frecuentemente con un bajo nivel de autoestima son la depresión, la fobia social y el abuso de sustancias.
¿Cómo se construye la autoestima?
Se va construyendo paulatinamente a partir de los mensajes que recibimos de nuestros padres, maestros y otras personas significativas, así como de las experiencias por las que atravesamos a lo largo de la vida.
Algunos factores relevantes que vale la pena destacar por su incidencia en el nivel de autoestima son:
> Interpretación de los éxitos y fracasos: Aquellas personas que atribuyen sus éxitos a factores externos como la ayuda de los demás y los fracasos únicamente a sus propios errores, verán disminuida su autoestima.
> Situaciones de prueba: Lo que la persona se dice a sí misma en aquellas instancias en que va a ser evaluada, como un examen, una sita o una entrevista de trabajo, influirá en su posterior desempeño en esa y otras situaciones y en su nivel de autoestima.
> Virtudes personales: Si bien en nuestra sociedad no es frecuente que las personas hagan referencia a sus virtudes, el reconocer y valorar nuestras virtudes nos brinda una imagen más realista de nosotros mismos y nos permite aprovechar de ellas en distintas situaciones.
> Oportunidades: Quienes tienen más oportunidades de implicarse en nuevas actividades y comprobar que son capaces de realizarlas con éxito, se sentirán más seguros y se animarán a enfrentar nuevos desafíos.

Estos aspectos serán tenidos en cuenta a la hora de llevar a cabo un tratamiento que tenga como objetivo mejorar el nivel de autoestima.
Características personales y autoestima.
¿Qué comportamientos y actitudes se observan en una persona con baja autoestima?
> Suelen ser personas inseguras, que desconfían de sus facultades. Se sienten nerviosas en situaciones nuevas (Ej. Una entrevista de trabajo, o darse a conocer a alguien que les interesa).
> Como no confían en su propio criterio evitan tomar decisiones o consultan a los demás antes dehacerlo.
> Se critican en exceso. Atienden selectivamente a sus errores y no se los perdonan. Si algo sale mal en una relación de pareja o amistad, creen que toda la culpa es suya, malinterpretando la situación y desconociendo otros factores que no dependen de ella misma.
> Poseen una imagen distorsionada de sí mismas, exagerando sus defectos y desconociendo sus virtudes. Cuando se comparan con los demás centran la atención en sus aspectos negativos; se consideran menos inteligentes, atractivos o sociables queotras personas. Seguramente creerán que sus preguntas son tontas y sus comentarios aburridos.
> Les cuesta expresar lo que sienten o pedir lo que necesitan, por temor a ser rechazadas si se muestran tal cual son. Si algo les molesta no dicen que están enojadas, generalmente no expresan su desacuerdo y ante un pedido les resulta difícil decir que no.

Una persona con una autoestima óptima, en cambio:
> Posee una visión realista de si misma y de sus capacidades.
> Se muestra como realmente es.
> No se compara excesivamente con los demás; no se cree ni mejor ni peor que otros.
> Muestra sus sentimientos y opiniones con libertad.
> Afronta los nuevos desafíos con optimismo, intentando superar el miedo y asumiendo responsabilidades y riesgos.
> Se comunica con facilidad y le satisfacen las relaciones sociales.
> Sabe aceptar las frustraciones, aprende de los fracasos y persevera en sus metas.

Se ha demostrado que las personas con elevada autoestima toleran mejor los fracasos, se sienten más seguros al enfrentar situaciones nuevas o difíciles, se deprimen menos, son más independientes y se relacionan mejor con los demás.

Timidez y Fobia Social

¿Qué es la fobia social?
Todos conocemos personas que hablan poco en reuniones sociales, se sienten incómodos cuando otros les hacen bromas, se ponen colorados, son muy complacientes con los demás, prefieren tomarse un café frío en lugar de pedirle al mozo que se lo cambie, etc. Habitualmente denominamos tímidas a las personas que presentan estas y otras características similares. Podríamos decir, en pocas palabras, que la fobia social es una timidez exacerbada.
La fobia social es un miedo intenso a ser observado y juzgado negativamente por los demás, en situaciones sociales. NO se trata solamente de inhibición frente a los demás como en la timidez, sino de un temor tan intenso que provoca un gran malestar y en algunos casos lleva a las personas a evitar dichas situaciones.
 
Hay personas que centran su miedo a ser observados y juzgados en algunas situaciones, dando lugar a lo que se ha denominado fobia social discreta o no generalizada. Algunos ejemplos pueden ser: hablar en público, encuentros con el sexo opuesto, ir a reuniones sociales, escribir delante de otros, comer delante de otros, entrar en una habitación llena de gente o cuando los demás ya están sentados, etc. Otras personas en cambio, generalizan su miedo a ser observados y juzgados en todas o casi todas las situaciones sociales, dando lugar a la fobia social generalizada o difusa.
Quienes padecen fobia social, cuando se ven expuestos a las situaciones temidas experimentan ansiedad, caracterizada por diversos síntomas:
Síntomas fisiológicos: palpitaciones, temblores, sudoración, náuseas, tensión muscular, sequedad de boca, dolor de cabeza, etc.
Síntomas cognitivos: miedo a hacer el ridículo, vergüenza, miedo a perder el control, deseos de escapar de la situación, etc.
La persona con fobia social suele vincular lo que ocurre a su alrededor consigo misma. Por ejemplo: "ese chiste lo hizo por mí", "se callaron porque entré yo", lo que se denomina pensamiento autoreferencial. Esta manera de interpretar las situaciones conlleva una evaluación distorsionada de la realidad. Uno de los síntomas más significativos de esta evaluación distorsionada es la creencia de que se es el centro de atención, en situaciones en que es poco probable que esto suceda. Algunos pacientes han relatado: "... me aguanté las ganas de ir al baño por no levantarme y caminar en el medio de la reunión..." "... sentía que todo el mundo me iba a mirar a mí, como si tuviera una luz roja que hiciera que todo el mundo me mirara".
 
El fóbico social intentará entonces EVITAR las situaciones sociales que teme. Para ello utilizará todo tipo de excusas: "no puedo ir porque estoy enfermo", "ya tenía un compromiso", "tengo que quedarme en casa cuidando a mi hermano pequeño...". Esta evitación puede conducir al aislamiento social.
QUIÉNES PUEDEN PADECER FOBIA SOCIAL?
Existen rasgos de personalidad que predisponen o facilitan el desarrollo de una fobia social. Algunos de ellos son:
> Excesiva preocupación por recibir la aprobación de los demás.
> Hipersensibilidad a la crítica.
> Acentuada timidez.
> Pocas habilidades sociales, lo que en Psicología se denomina falta de asertividad.
> Estilo de pensamiento autoreferencial negativo.
> Baja autoestima.
La baja autoestima, que habitualmente se traduce en la creencia de que se poseen menos habilidades que los demás, no solo es un claro factor predisponente, sino que también puede ser una consecuencia de la fobia social. Es un factor predisponente porque si nos creemos menos capaces que los demás, fácilmente desarrollaremos la creencia adicional de que hacemos las cosas peor que los demás, lo cual es terreno fértil para volver creíble la crítica ajena. La baja autoestima también puede aparecer como consecuencia de la fobia social ya que este trastorno lleva a las personas a aislarse, a vincularse cada vez menos y por ende a tener menos oportunidades de comprobar de qué son capaces.
EFECTOS
Estas personas Sufren mucho a causa de su problema porque desean relacionarse normalmente y no pueden hacerlo, sintiéndose muy sólas y fracasadas. Les resulta muy difícil formar pareja y hacer nuevas amistades, ya que ven a las personas como potenciales jueces críticos de su desempeño. A nivel laboral, algunas personas se ven obligadas a rechazar trabajos que impliquen atender al público, hacer presentaciones ante otras personas, entre otros.
COMORVILIDAD
Se ha observado una clara correlación entre fobia social y otros trastornos, siendo los más comunes depresión, disfunciones sexuales ante relaciones nuevas, alcoholismo y abuso de sustancias.
Es esperable que en una persona que se vea tan limitada en las relaciones con los demás, y por tanto con menos redes sociales de apoyo y con menos actividades gratificantes, aparezca la depresión. También lo es que recurran al alcohol u otras drogas para "deshinibirse" o para calmar la ansiedad. Se ha corroborado que las personas con fobia social tienen más del doble de riesgo que la población general de padecer problemas de alcoholismo.
También se ha observado que en casos de disfunciones sexuales ante relaciones nuevas, el origen del problema es una fobia social, siendo las más frecuentes la disminución del deseo y el vaginismo.
En los casos más graves de fobia generalizada, en los que la persona no recibe un tratamiento adecuado, este trastorno puede traer como consecuencia el suicidio.
PREVALENCIA
Aunque originalmente era considerada una alteración relativamente rara, la fobia social actualmente afecta al 3% de la población en algún momento de su vida, siendo igualmente común en hombres que en mujeres. Se estima que menos del 25 % de los afectados reciben tratamiento.
Aparece casi siempre en la adolescencia o niñez. Aproximadamente el 40% de las fobias sociales aparecen antes de los diez años y un 95% antes de los veinte.

TRATAMIENTO

El tratamiento que ofrecemos se propone como principal objetivo, que las personas adquieran las estrategias necesarias para enfrentar de manera gradual y adecuada, las situaciones interpersonales antes temidas y evitadas.
Así como aprendimos a sentir ansiedad y preocupación ante situaciones sociales, la terapia se convierte en un proceso de aprendizaje, o mejor aún, de reaprendizaje de estrategias que nos permitan enfrentar tales situaciones con tranquilidad e incluso disfrutar de ellas.
Para ello enseñamos a los pacientes distintas técnicas (respiración, relajación muscular, reestructuración cognitiva), que tienen por finalidad disminuir los síntomas de ansiedad. Posteriormente mediante juego de roles y otras técnicas, se ensayan en el consultorio las situaciones que a cada paciente le crean dificultades.
Las pautas de tratamiento mensionadas se adecuan a cada persona, teniendo en cuenta su historia, sus rasgos de personalidad, la existencia o no de comorbilidad con otros trastornos, así como los factores que en cada caso contribuyeron a desarrollar y mantener el problema.

En muchas oportunidades se complementa el tratamiento con instancias grupales, en las que participen varias personas con este trastorno. Estas instancias le permiten a cada paciente comprobar que no es el único que padece el problema, y aprender de los otros y con los otros, a desenvolverse en diversas situaciones sociales.

A lo largo del tratamiento se promueve la generalización de todo lo aprendido durante el proceso terapéutico, a la vida cotidiana.
En suma, el reconocimiento y tratamiento temprano de este trastorno, evita el surgimiento de complicaciones adicionales y mejora significativamente la calidad de vida.

Depresión, el mal de nuestro tiempo

La depresión es un trastorno del estado de ánimo cuya prevalencia ha aumentado en los últimos años, situándose en los adultos entre el 5 y el 9% para las mujeres y entre el 2 y el 3% para los varones. Según datos de la Organización mundial de la Salud, menos del 25% de las personas afectadas, reciben un tratamiento efectivo. Teniendo en cuenta estos datos, CLÍNICA PSINCO está llevando adelante tratamientos individuales y grupales para este trastorno.
Qué es la depresión?
Todos hemos experimentado tristeza en algún momento de nuestra vida, como resultado de un cambio, una pérdida o una desilusión. Este sentimiento puede ser necesario y transitorio e incluso puede brindarnos la oportunidad de realizar cambios en nuestras vidas que redunden en crecimiento personal. La depresión sin embargo, se diferencia de la tristeza normal en que es persistente, desagradable, interfiere en nuestra vida cotidiana y se acompaña de una serie de síntomas que detallamos más adelante. Por otra parte, la persona triste tiene un rol más activo ante las adversidades, la persona deprimida en cambio es más pasiva ante los acontecimientos y más pesimista respecto al futuro.
Síntomas de depresión:
>Tristeza: la tristeza o angustia constituyen uno de los síntomas más característicos de depresión y pueden aparecer en ciertos momentos o prácticamente todo el día.
> Irritabilidad: casi cualquier cosa nos enoja. Seguramente las personas que nos rodean noten el cambio.
> Cansancio o falta de energía: nos cuesta comenzar a hacer algo o sólo realizamos aquello que es estrictamente necesario.
> Desgano: casi nada nos interesa, incluso dejamos de disfrutar aquellas cosas que antes nos gustaba hacer.
> Alteraciones del sueño: nos cuesta conciliar el sueño, nos despertamos durante la noche o más temprano. También puede aparecer hipersomnia, es decir, dormir más de lo habitual.
> Ideas de suicidio: Podemos empezar a pensar en la posibilidad de quitarnos la vida e incluso a imaginar cómo hacerlo.
> Cambios en el apetito: modificamos nuestros hábitos alimentarios, comiendo poco o en exceso.
> Disminución del deseo sexual: el sexo puede dejar de interesarnos o dejamos de disfrutarlo.
> Dificultades de atención y concentración: nuestras preocupaciones y malestar nos hacen difícil concentrarnos en una tarea; nos distraemos con mayor frecuencia, aumentando el riesgo de accidentes.
> Sentimientos de culpa: nos podemos sentir responsables de todo lo negativo que sucede a nuestro alrededor, e incluso culpables de estar deprimidos.

Estos síntomas persisten por lo menos durante dos semanas y producen un malestar significativo y alteran la vida familiar, social o laboral de las personas.
Si tenemos estos síntomas debemos tomar medidas; nuestra calidad de vida y la de quienes nos rodean merecen tomar una decisión.

¿A quienes les sucede?
Cualquier persona puede tener depresión, se observa en niños, adolescentes, adultos y ancianos.
Es más frecuente en las mujeres, a lo que contribuyen ciertos factores femeninos que generan síntomas depresivos, tales como los cambios hormonales, la menopausia y el posparto. También inciden factores culturales, en nuestra sociedad está más aceptado que las mujeres se muestren más frágiles y sean más sinceras al expresar sus sentimientos.

Depresión, qué hacer?
> Lo primero: aceptarla. Le puede pasar a cualquiera, es algo muy común. No somos culpables de estar deprimidos.
> Ejercicio físico. La tendencia natural cuando se está deprimido, es a permanecer quietos y sin salir de casa. Lo recomendable es moverse, pasear, hacer deporte. En definitiva, sentirse vivo. El ejercicio nos distrae y produce cambios fisico-químicos a nivel cerebral que generan bienestar.
> Los pensamientos. Se ha constatado en las personas depresivas la existencia de pensamientos negativos (pesimistas) sobre si mismos, el ambiente que los rodea y el futuro. Es importante que estemos atentos para no dejarnos hundir por este tipo de pensamientos.
> Pedir ayuda a un buen profesional. Así como cuando tenemos un problema físico vamos al médico, si creemos que estamos atravesando por una depresión es natural que consultemos a un profesional especializado, psicólogo o psiquiatra, quien nos indicará el tratamiento más adecuado.

Tratamiento
Puede incluir psicoterapia, fármacos o una combinación de ambos. Los estudios indican que la combinación de antidepresivos y terapia es más efectiva que cualquiera de los dos tratamientos aislados, pero la elección del tratamiento más adecuado depende de las causas de la depresión y de las características propias de cada persona.
Psicoterapia
La psicoterapia está orientada a brindarle a la persona nuevas herramientas para que pueda enfrentar de manera más efectiva los problemas que la llevaron a deprimirse.
Uno de los investigadores más importantes de la depresión, Aaron Beck, comprobó que los pacientes depresivos reportaban contenidos de pensamiento negativo, que no se observaban en aquellos pacientes no deprimidos, lo que denominó tríada cognitiva. Estos pacientes poseen una visión negativa de sí mismos, del mundo (al cual perciben como hostil) y del futuro que les espera. Es como si su atención se centrara más en los aspectos negativos, estando casi imposibilitados de ver los aspectos positivos. Hay un dicho popular que dice que "uno debe ver la mitad del vaso lleno y no la mitad del vaso vacío". Las personas deprimidas ven, en general, sólo la mitad del vaso vacío.
La Terapia tiende a que el paciente comprenda claramente estos mecanismos que retroalimentan su estado depresivo y pueda suplantarlos por modos de ver la vida más acordes a su realidad y más constructivos. Una persona con poca confianza en sí misma, que percibe al mundo como lleno de obstáculos y con desesperanza hacia el futuro, difícilmente esté dispuesta a implementar cambios en su vida. De ahí la importancia de modificar esta visión pesimista de la realidad.

Pero en muchos casos, más allá del pesimismo existen situaciones concretas que la persona se siente incapaz de resolver: conflictos familiares, problemas laborales, etc. En estos casos la terapia se propone que la persona adquiera nuevas habilidades que le permitan enfrentarse a las situaciones de una manera diferente, más beneficiosa y constructiva.
En nuestra experiencia clínica hemos observado que quienes padecen depresión presentan además dificultades a nivel de sus relaciones interpersonales, que deben ser abordadas en el tratamiento. Habitualmente no se nos enseña cual es la mejor forma de comunicarnos con los demás para lograr nuestros objetivos (tener amigos, relacionarnos en el trabajo, comunicarnos con nuestros hijos). Este aprendizaje "no guiado" nos puede predisponer a relacionarnos de forma inadecuada, con el consiguiente deterioro de las relaciones interpersonales y de la autoestima, pudiendo generar síntomas depresivos.
El tratamiento que brindamos incluye el abordaje de las áreas antes mencionadas, en forma individual o en pequeños grupos, de manera didáctica e interactiva, para que los pacientes puedan trasladar lo trabajado en la terapia a su vida cotidiana.
Rol de los familiares
Lo más importante que debe tener en cuenta la familia es que la persona que padece depresión NO PUEDE sentirse bien o animada debido a la enfermedad que sufre. No es que No quiera sino que NO PUEDE sentirse mejor.
Como mencionamos anteriormente en la depresión la visión del futuro es negativa. Los pacientes suelen referir "no ver ningún futuro" o "verlo todo negro". Esta imposibilidad lleva a la pérdida de la esperanza, lo cual retroalimenta la depresión. Incluso muchos pacientes están convencidos que nunca se mejorarán y se niegan a recibir ayuda. De esto deriva el rol tan importante que tiene la familia en alentar a la persona a que busque ayuda profesional.
La depresión no es una muestra de debilidad o falta de voluntad. Es una enfermedad más, para la que, afortunadamente, existe un tratamiento.

Crisis de Pánico y agorafobia


"Esa mañana Analía, de 26 años, viajaba en el ómnibus que la llevaría a su trabajo, cuando de pronto empezó a sentirse mal. Comenzó a tener nauseas, a transpirar, a sentirse mareada, y a tener la sensación de que algo malo iba a pasar. El corazón le latía rápidamente, el miedo la dominaba. La situación se volvió tan intolerable que decidió bajar del ómnibus.
Camino a su casa, aún agitada pensaba: ¿qué tendré? No es la primera vez que me pasa! debe ser algo al corazón. Sin embargo los médicos que la examinaron no encontraron ninguna alteración física. En el último mes Analía realizó cinco consultas a su servicio de emergencia".
Quienes padecen crisis de pánico viven esta escena o situaciones similares una y otra vez, sin saber muy bien por qué, ni cómo proceder. El diagnóstico correcto suele hacerse tardíamente porque el paciente insiste en buscar una patología orgánica que explique sus síntomas. Paulatinamente su preocupación aumenta, junto con los síntomas, restringiendo cada vez más las actividades fuera de su casa, por temor a que algo grave les suceda.
¿QUÉ ES una crisis DE PÁNICO?
También llamada crisis de angustia, consiste en la aparición repentina, sin motivo aparente, de una sensación de miedo intenso, acompañado de malestar y de una serie de síntomas tales como mareos, palpitaciones, taquicardia , sudoración, sensación de ahogo, opresión en el pecho, náuseas, miedo a perder el control de sí mismo o a morir, etc.
 
Estas crisis, al ser tan desagradables y repetirse con cierta periodicidad, van limitando progresivamente el desarrollo de las actividades diarias debido al miedo a un nuevo episodio, pudiendo contribuir a la aparición de agorafobia.
¿QUÉ ES la agorafobia?
Una fobia es un miedo intenso e irracional ante objetos o situaciones que no son peligrosas en si mismas, pero cuya presencia provoca un malestar significativo y la necesidad de huir o evitar enfrentarse a lo que se teme. Existe una gran variedad de fobias: Fobia social, fobia a las alturas, claustrofobia, aerofobia, etc. En todas ellas se presenta algo en común: el miedo, los síntomas físicos y la evitación de lo temido.
En el caso de la Agorafobia el miedo se ha extendido a lugares abiertos o públicos (como una plaza, o la calle) o lugares donde, de ser necesario, seria difícil o embarazoso poder escapar rápidamente (cines, teatros, shoppings, supermercados).
Las personas que sufren Agorafobia evitan estos lugares: algunas no salen de su casa o sólo lo hacen en compañía de alguien de confianza. Temen ir a una clase o al cine, y si logran ir (con alguien que los acompañe) se ubican cerca de la salida para poder escapar si se sienten mal.

En caso de enfrentarse a estos lugares o situaciones aparece una gran variedad de síntomas: sienten un miedo intenso, les falta el aire, aumenta su frecuencia cardíaca, las piernas parecen aflojarse, sienten mareos o náuseas, etc. Si esta sintomatología es muy intensa puede llegar a constituir una crisis de pánico. Una vez fuera de la situación, en un lugar "seguro" lentamente se van calmando, hasta que los síntomas desaparecen.
Progresivamente van disminuyendo los lugares a los que pueden concurrir solos y su vida social decrece. Muchos se encierran en sus casas y se vuelven dependientes de las personas que los acompañan. Progresivamente, también, sus actividades disminuyen. La depresión y el consumo de alcohol están frecuentemente asociados a este trastorno, debido en gran medida a la angustia e impotencia que genera.

¿Cómo comienza la Agorafobia?
Generalmente cuando las personas que sufren Agorafobia consultan, han padecido este trastorno durante varios años. Muchos de ellos recuerdan la primera vez que sufrieron estos síntomas y como comenzaron a tener miedo. Algunos recuerdan que en la época que aparecieron los síntomas estaban viviendo situaciones estresantes en el trabajo o con la familia. Otros simplemente sufrieron los síntomas y no los relacionan con nada en especial. Todos coinciden en que las sensaciones son muy desagradables y que no quieren pasar por ellas nunca más.

¿Qué es el miedo?
Todos hemos pasado en algún momento de nuestra vida por una situación de miedo. Podemos decir que el miedo es una respuesta normal en los seres humanos ante situaciones de peligro, que garantizó la supervivencia de la especie. Frente a una situación peligrosa podemos reaccionar de tres maneras diferentes: atacar y defendernos, alejarnos de aquello que nos produce miedo, o quedarnos paralizados.
En todos los casos nuestro cuerpo sufre una serie de cambios que le posibilitan reaccionar así. El miedo es pues, una reacción de nuestro cuerpo que esta comandada por el sistema nervioso autónomo, y que nos permite enfrentar el peligro.

¿Qué ocurre en nuestro cuerpo?

Comandada por una cantidad de órdenes del sistema nervioso y endócrino se produce una liberación de glucocorticoides que provocan la síntesis de adrenalina y opiáceos endógenos. Como consecuencia nuestro corazón se acelera, en nuestro hígado se produce la síntesis y liberación de azúcar para usar nuestra musculatura; nuestra capacidad respiratoria y dilatación bronquial aumentan para captar mas oxígeno, el cual se distribuye más rápidamente por nuestro cuerpo, nuestras pupilas se dilatan. En definitiva nos volvemos más rápidos, mas ágiles, más fuertes para reaccionar frente a la situación peligrosa: salir corriendo o atacar.
Por lo tanto el miedo es una respuesta adaptativa, una respuesta útil que nos ayuda cuando lo necesitamos.

¿Cuándo molesta el miedo?
Como vimos el miedo nos permite enfrentarnos a situaciones en las cuales debemos actuar rápido y lo hace provocando una serie de cambios en nuestro cuerpo. Sin embargo estos cambios solo son adaptativos si se dan frente a una situación de peligro real, es decir de amenaza a nuestra integridad física. Si durante una pelea nuestro corazón late mas rápidamente, nuestros músculos se tensan y nuestros movimientos se agilizan nos sentiremos más fuertes y tendremos más posibilidades de ganar. Pero si esta respuesta se da frente a una situación que no es peligrosa, por ejemplo cuando vamos viajando en un ómnibus, nos sentiremos incómodos, raros, nerviosos. En este caso el miedo se ha vuelto una respuesta no adaptativa, nuestro cuerpo produce cambios que no son necesarios. Además de molestarnos nos preguntamos porqué esta pasando esto y como las sensaciones son desagradables suponemos que es algo malo y por lo tanto nuestro miedo aumenta. Se forma así un círculo donde el propio miedo da miedo: esto es lo que sienten las personas que sufren Agorafobia.

¿Porqué se temen algunos lugares y otros no?

Las personas que sufren Agorafobia temen salir solos de sus casas, ir de compras al supermercado, ir al cine o tomar un ómnibus. Por ello evitan estas situaciones. Algunos salen acompañados, o toman siempre un taxi, o pueden hacer solo ciertos recorridos que consideran seguros.
La razón de que esto suceda es que el miedo es una respuesta condicionable, lo cual significa que puede ser asociado a un lugar o una situación. Si por ejemplo volviendo a mi casa una noche sufriera un asalto, probablemente evitaría ese recorrido de ahí en más: el miedo ha quedado condicionado a ese lugar y si paso por ahí nuevamente probablemente sienta miedo.
Como conclusión, podemos pensar que ciertos lugares o situaciones pueden provocarnos miedo si es que así lo hemos condicionado. Si el miedo es muy intenso hasta el punto que afecta nuestra vida habremos condicionado una fobia. Las fobias se adquieren por condicionamiento y se mantienen por evitación. Los Agorafóbicos han condicionado una cantidad de miedos pero además han empezado a tenerle miedo al propio miedo.
¿Quiénes pueden tener crisis de pánico y Agorafobia?
Las personas que sufren crisis de pánico y eventualmente Agorafobia, son personas ansiosas, es decir que tienen mayor predisposición a la ansiedad. No todos vivimos con el mismo grado de ansiedad las situaciones cotidianas. Algunas personas nacen con la capacidad de responder en forma ansiosa con mayor facilidad que otras. Según el medio donde vivimos, crecimos o nos educamos aprenderemos a responder con más o menos temor y ansiedad frente a situaciones nuevas o inesperadas.
¿A cuantas personas les sucede?
Estudios epidemiológicos elaborados en todo el mundo indican de forma consistente que las crisis de pánico (con o sin agorafobia), afectan entre el 1,5 y 3,5% de la población, con mayor incidencia en mujeres. En cuanto a la edad, la juventud es una etapa frecuente de comienzo.

Con frecuencia existe comorbilidad con otras enfermedades psiquiátricas como depresión (30-50%) o alcoholismo (35%). Alrededor de un 20% realizan un intento de suicidio

Teniendo en cuenta estos datos, se vuelve imprescindible que las personas afectadas por estos trastornos, cuenten con un tratamiento efectivo y especializado.
¿Se puede curar la Agorafobia?
Así como se aprende a reaccionar con miedo y se condiciona el miedo, se puede aprender a reaccionar en forma diferente y romper ese condicionamiento. Esto implica, como todo aprendizaje, un rol activo por parte del paciente.
¿Qué puede hacer la familia?
Es muy difícil para una persona que no sufre este trastorno comprender el sufrimiento de los pacientes. Muchas veces los Agorafóbicos pueden ser acusados de hipocondríacos, de no querer trabajar, o de ser exagerados al hablar de sus miedos. Por ello cabe aclarar que los síntomas que sufren son reales y muy molestos. El tratamiento que reciban intentará lograr que enfrenten estos miedos en forma sistematizada, paso a paso.
El apoyo de los familiares se basa fundamentalmente en la comprensión y la escucha, así como en animar al paciente a que busque ayuda. . También en la cooperación para que el ambiente familiar sea tranquilo y acogedor.

Tratamiento, ¿a quién consultar?

En la actualidad, los tratamientos que cuentan con mayor evidencia sobre su eficacia son las intervenciones de tipo cognitivo-conductual. Estas se complementan frecuentemente con el tratamiento farmacológico, el cual ayuda a reducir la frecuencia e intensidad de los síntomas. Este tratamiento debe ser indicado y controlado por un médico psiquiatra. Progresivamente se promueve la disminución en el consumo de fármacos, en la medida en que el paciente va adquiriendo otras estrategias para afrontar sus dificultades.
En cuanto al tratamiento psicológico cognitivo-conductual, éste puede ser de tipo individual o grupal. La elección se hace teniendo en cuenta las características personales del paciente y la coexistencia de otros trastornos.
En nuestra experiencia (tanto hospitalaria como privada) el trabajo con pequeños grupos (hasta 8 integrantes), siempre con la supervisión de un terapeuta, suele ser de gran utilidad. Les permite a los pacientes constatar que no son los únicos que tienen ese problema, así como compartir sus experiencias con los demás y aprender de ellas. Los logros de sus compañeros les confirman que la mejoría es posible y les da confianza para afrontar los desafíos del tratamiento.

Lic. Ps. Jeannette Tourn 

Las partes oscuras del Self

Por Nestor H. Batistelli

Voy a hacer hincapié en lo que llama contacto Fritz Perls, hasta llegar a la noción de proyección, para luego centrarnos en los aportes del sicoterapeuta canadiense Eric Berne desde el Análisis Conciliatorio sobre los juegos sicológicos (mencionados por Perls en la segunda capa de la neurosis).  Por último me centraré en la noción de sombra de la sicoterapia transpersonal y los aportes de C. G. Jung (sicología analítica).

Para Perls la vivencia de LIMITE entre un organismo y su ambiente se establece entre lo que está dentro del primero y lo que está por fuera de él.
“Llamamos límite del ego al lugar en que se diferencia “lo propio” y el “sí mismo” (Self) de “lo otro” (otherness). (1)
La sensación de lo conocido y de lo verdadero se produce en el interior, fuera del mismo aparece el mal y lo extraño.
Pero para que se establezca el CONTACTO (la experiencia de acercamiento, unidad, entre los organismos sin que por ello se produzca un avasallaje de sus fronteras) se debe atravesar esta frontera, lo que no es lo mismo que avasallar, ya que el organismo vivo necesita de algo externo a él.
Este contacto a grosso modo se ve interrumpido cuando por ejemplo la persona no ve en sí aspectos de su personalidad, cuando necesita apoyarse en el ambiente (familiares, amigos, terapeutas, etc.) porque su mecanismo de autoapoyo no está discriminado.
Con esto entramos en la noción de PROYECCION que es “hacer responsable al ambiente lo que se origina en el sí mismo” (2).  Por ende esto ocurre todo el tiempo, se podría decir que es uno de los mecanismos vitales entre el individuo y su ambiente, el problema ocurre cuando son nuestros propios sentimientos o actos los inaceptables y los terminamos adjudicando a los demás.  Es decir que uno proyecta lo que es incapaz de enfrentar en su Self.  Esto es lo que se denomina polaridades vodistónicas, aspectos negativos o bien su sombra.  Para mantener estas sombras todo el tiempo jugamos juegos en los que interpretamos nuestros roles favoritos.  Y esto está en función, según el sicólogo Eric Berne, de lo que llama plan de vida o guión.  Un guión es un plan preestablecido desde la mas temprana infancia, no conciente, y que empuja al individuo en lo que comúnmente se conoce como destino.  Generalmente estan basados en ilusiones infantiles formadas por la presión paterna.
“Un guión se ha de ensayar y escribir varias veces antes de que esté a punto para la representación más dramática”. (3)
Comienza en la infancia, los familiares interpretan a los otros actores con papeles rígidos.  Despues, a medida que pasa el tiempo, busca personas para representar los papeles que requiere el GUION, a su vez estas personas lo harán porque el representa algún papel que requieren sus guiones.  Entre los papeles representados se cuentan los de “buenos chicos”, “malos chicos”, “triunfadores” y “fracasados”.  Por lo tanto en la situación terapéutica el paciente va a evitar ser un triunfador porque el concurre a terapia para convertirse en lo que Berne llama un “fracasado valiente”, ya que de esta forma puede continuar su guión cómodamente mientras que de convertirse en un triunfador tendría que echar por tierra todo o parte de su guión, y volver a empezar.  ¿Por qué sucede esto? Pues bien, para Perls sería renunciar al apoyo en el ambiente y por ende abandonar sus personajes favoritos, llevando al paciente a un estado de vacío sin la garantía que brinda lo familiar, aunque éste sea un habito negativo para la vida del paciente.  O si queremos podemos agregar que desde el punto de vista jungiano o de la sicoterapia transpersonal sería aceptar nuestras partes oscuras, nuestra sombra.
Los juegos sicológicos en palabras de Berne son “serie de transacciones ulteriores, que progresan hacia un resultado previsible y bien definido”.  Cabe aclarar que las transacciones son los intercambios de estímulos y respuestas.
En una de las tantas formas de representar los juegos aparecen tres roles: perseguidor, salvador y víctima.  El primero manipula con temor, pues necesita que los demás le teman, el segundo, el salvador, necesita todo el tiempo que los demás lo necesiten, y por último el rol de víctima es aquel que necesita que lo salven o persigan.
Los juegos siempre son deshonestos, no llevan a una verdadera apertura de la persona, por el contrario, constantemente lo impiden.  Hemos aprendido a desempeñarlos desde nuestra infancia, interactuando con nuestros familiares, esto es así, pues los juegos están en función del cumplimiento del GUION.

Para Perls el neurótico manipula constantemente el ambiente, de esta manera cristaliza el conflicto.  Interpreta roles como el de “bebé llorón” o el de “intelectual omnisapiente”.  No quiere ver lo obvio, los aspectos negativos de su persona.
Desde la sicología transpersonal se habla de incluir más de lo externo haciéndolo interno, más del no yo como yo.  Ken Wilber separa varios niveles básicos de la identidad, pero para este trabajo nos vamos a centrar en lo que él llama PERSONA. Persona, el concepto, define lo aceptable de nosotros mismos, y SOMBRA es lo que negamos y reprimimos, pero con una peculiar característica: vemos en los demás nuestros aspectos inaceptables (proyección).
Para Jung integrar el aspecto oscuro inconciente de nuestra personalidad es esencial para el proceso de individuación, de apertura del Self.
Wilber considera esencial retrasar la frontera establecida entre la persona y la sombra.
“El aceptar tanto lo bueno como lo malo potencia un sentimiento de yo más realista y coherente”. (4)
A esto le llama Wilber, EGO, a esta integración.  Después, la cuestión gira en torno a integrar a su vez este nivel (que se haya separado del cuerpo) con otros niveles.
En resumen, las terapias mencionadas coinciden en la integración de estas partes oscuras, ya sea aceptándose como uno es (base del AUTOAPOYO) con nuestros defectos y virtudes, tomando conciencia de los roles interpretados y de los juegos sicológicos efectuados, para reemplazar ese antiguo guión por un plan de vida adulto y viable.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA


Berne, Eric: “¿Qué dice usted después de decir hola?”. (3)
                      “Los juegos que juega la gente”
Kertész, R.: “El Análisis transaccional en vivo”.
Perls, Fritz: “Sueños y existencia”. (1)
                      “El enfoque gestáltico.  Testimonios de terapia”. (2)
Polster      : “Terapia Guestáltica”.    
Revista Uno Mismo (Nº 57): artículos:
Ralph Metzner “¿Qué bien?  ¿El mal?
Brian Wittine “La Transpersonal”. (4)
        Zinker, J. : “El proceso creativo en la terapia gestáltica”.      

lunes, 9 de enero de 2012

Fritz Perls "El Hombre y su Camino"



Fritz Perls
Si empezamos por el principio habría que destacar la figura de Fritz Perls: por más que hayan sido muchos
e importantes sus colaboradores, la Terapia Gestalt no existiría tal como la conocemos hoy
sin su presencia, su talante y su genialidad.
Como en todo artista, su creación va profundamente unida a su vida y a su tiempo, así es que vamos a sintetizar los datos biográficos más relevantes para entrar luego en el contexto cultural que le nutrió, en particular el psicoanálisis
y la psicología de la forma o de la gestalt,las dos grandes fuentes que todos los investigadores reconocen como influencias decisivas en el desarrollo de la terapia gestalt.


Friedrich Salomon Perls
1893
Nace el 8 de julio en un gueto judío de los alrededores de Berlín. Parto difícil. Tercero y último hijo, después de dos niñas. Su padre, Nathan, comerciante de vinos, ausente con frecuencia por motivos de trabajo. De carácter encantador y a la vez colérico. Francmasón. Su madre, Amalia, judía practicante, proveniente de la pequeña burguesía. Apasionada del teatro y la ópera, inculcará esta aficción a su hijo.
1906
Con trece años, es expulsado de la escuela por mala conducta.Su padre lo mete de aprendiz en una tienda.Pésima relación con el padre, llegarán a no dirigirse la palabra y Fritz no acudirá a su funeral.
Decide retomar los estudios pero en una escuela liberal, el Askanischer Gymnasium, con un profesorado humanista. El encuentro más significativo de su adolescencia será con el director teatral Max Reinhardt, director del Deutsches Theater. Asiste a sus clases y trabaja de comparsa. Comienza estudios de Medicina. 
1914
Al declararse la guerra es eximido del servicio militar por una malformación cardíaca.
1915
Se alista de voluntario en la Cruz Roja. Tiene veintidós años. Al año siguiente está en el frente de Bélgica como médico en un batallón de zapadores. Recordará la experiencia de las trincheras como lo más traumático de su vida. Muere su mejor amigo, Ferdinand Knopf.
1920
Tras la guerra, completa sus estudios y obtiene el doctorado en Medicina el 3 de abril por la Universidad Frederick Wilhelm de Berlín.Comparte su profesión de neuropsiquiatra con su interés por el teatro, los círculos izquierdistas y la bohemia artística. Conoce al filósofo Friedlander, cuya influencia será determinante.
1923
Primer viaje a Nueva York con la esperanza de convalidar sus estudios.  Regresa al año siguiente sin haberlo conseguido y despotricando contra la cultura americana. 
1925
Con treinta y dos años vive en casa de su madre. Época de inseguridad y penalidades. Duda de su potencia sexual. Conoce a Lucy que le iniciará en una sexualidad sin tabúes.
1926
Comienza su primer análisis con Karen Horney Fascinado por el psicoanálisis se plantea la posibilidad de convertirse en analista.
1927
Se traslada a Fráncfort donde trabajará un año como ayudante de Kunrt Goldstein, médico gestaltista, investigador de problemas perceptivos en lesionados cerebrales. Conoce a su futura esposa, Lore Possner, y se hacen amantes.  Continúa su análisis con una segunda psicoanalista: Clara Happel. En Viena empieza a recibir a sus primeros pacientes, supervisado por Helen Deutsch.
1928
De vuelta a Berlín, se establece como psicoanalista. Continúa su análisis con Eugen Harnik, psicoanalista húngaro ortodoxo.
1929
El 23 de agosto se casa con Laura (Lore) en contra de la opinión de Harnik y de la familia Possner. Él tiene treinta y seis años, ella veinticuatro.
1930
Por consejo de K. Horney, inicia su cuarto análisis, esta vez con Wilhelin Reich, por quien se sentirá entendido y con el que mantendrá admiración y amistad toda su vida. La llegada de Hitler al poder le llevará a militar en movimientos antifascistas.
1931
Nace su hija Renate. Supervisión de Otto Fenichel.
1933
Para evitar ser detenido por los nazis, cruza la frontera con Holanda, dejando a su familia al sur de Alemania durante un tiempo. Ya reunidos en Amsterdam, vivirán tiempos de penurias. Se analiza con Karl Landauer. Ernest Jones le aconseja ir a Sudáfrica.
1934
Se establece en Johannesburgo. Los Perls fundan el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis. Vienen tiempos de prosperidad y reconocimiento.
1935
Nace su hijo Steve.
1936
Acude a Checoslovaquia al Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Marienbad. Su trabajo sobre «Resistencias orales» no será bien recibido.  Fría acogida de Freud y de Reich. Regresa decepcionado.
1942
Publica su primera obra: Yo, hambre y agresión en Durban. Influencia del Holismo  de Jan Smuts, primer ministro sudafricano. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, se alista como médico en la Armada. Será psiquiatra del ejército durante cuatro años. Progresivo alejamiento de Laura y la familia.
1946
Con cincuenta y tres años decide dejarlo todo y establecerse en Estados Unidos. Karen Horney le ayuda a instalarse en Nueva York; Erich Fromn y Clara Thompson le introducen en el Instituto William Allanson White.
1947
No es bien acogido por los psicoanalistas norteamericanos. Frecuenta los ambientes contraculturales donde conoce a Paul Goodman, Merce Cunningham, John Cage y los fundadores de Livíng Theatre: Julian Beck y Judith Malina. Al año siguíente llegan Laura y los niños.
1950
Se constituye el Grupo de los Siete: Fritz, Laura; Paul Goodman, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman e Isadore From. Más tarde se incluírán Ralph Hefferline y Jím Simkin.
1951
Publicación de Gestalt Therapy, cuya autoría corresponde a Paul Goodman (Parte II) y Hefferline (Parte I) sobre notas manuscritas de Perls.
1952
Los Perls fundan el Géstalt Institute of New York y al año siguiente el de Cleveland.Fritz delega la dirección en Laura y sus colaboradores.  Viaja por todo el país haciendo grupos y demostraciones de terapia gestalt. Comienzan los desacuerdos con Laura y sus discípulos acerca de la ortodoxia de la terapia gestalt. De Cleveland saldrá la segunda generación de gestaltistas:    Joseph Zinker, Erving y Miriam Polster...
1956
Nuevo cambio de derroteros. Se separa de Laura y se retira a Miami.  Tiene sesenta y tres años, dolencias cardíacas y un profundo desaliento. Al año siguiente se hace amante de Marty Fromm y reanuda su interés por la vida. La relación durará dos    años, entre viajes para dar a conocer la gestalt.  Por esta época    (año 1956-57 según él mismo lo data aproximativamente en su biografía) tuvo una experiencia espontánea de «satori» o iluminación, que define como  un «despertar completo».
1959
Al romper con Marty se traslada a California. Colaboraciones con Van Dusen en San Francisco y con Jim Simkin en Los Ángeles. Asistente del Hospital de Mendocino.
1962
Un año viajando alrededor del mundo. Estancia en Israel (Ein    Hod, una comuna de artistas) y en Japón (dos meses de enseñanza zen en el monasterio Daitokuji de Kioto). La estancia en Israel significó una profunda transformación a través del trabajo sistemático sobre sí mismo bajo los efectos del LSD. Puede hablarse de un antes y un después de este hito en la maduración    personal y profesional de Fritz, donde el terapeuta de talento  que siempre había sido daba paso al genio que se manifestaría a partir de entonces.
1964
Se instala en Esalen. Ha conocido meses antes a Michael Murphy, heredero de la fincabalneario, y a Dick Price, ambos discípulos de Alan Watts, que tenían como proyecto crear un Centro    de Desarrollo del Potencial Humano. Pese a que en su primera visita no le gustó el lugar, acepta ser residente y hacer demostraciones de terapia gestalt.
1965
Fritz tiene setenta y dos años. Ida Rolf le ayudará a mejorar su salud. Le va llegando el reconocimiento y la fama, se filman sus talleres... En 1966 se construye su propio hogar: la casa de la media luna. 
1968
Los celos por el éxito paralelo de sus colegas de Esalen (W Schutz, Virgínía Satir...) así como la politíca reaccionaria de    Nixon le deciden a abandonar Esalen y trasladarse a Canadá. En    1969 se publica Gestalt Therapy Verbatim (Sueños y existencia) y poco  después su autobiografía Dentro y fuera del cubo de la basura. En Esalen ha dejado la terapia gestalt en manos de cuatro    de sus discípulos: Díck Price, Claudío Naranjo, Bob Hall y Jack Downing.
1969
En junio crea el Instituto Gestáltico de Lago Cowichan (Isla de Vancouver). Lo denomina  Kibbutz gestáltico y a él vendrán una treintena de discípulos de Esalen (Teddy Lyon, Barry  Stevens, Janet Lederman...). En diciembre viaja a Europa estando    enfermo.
1970
Regresa a América en Febrero con la salud muy quebrantada.Ingresa en el Weíss Memoríal Hospítal de Chícago. Laura viene a visitarle. Tras ser operado, muere de un ataque cardíaco el 14 de marzo. La autopsia revelará cáncer de páncreas. La contracultura hippie de la época le despide como a uno de sus gurús. En su discurso fúnebre Paul Goodman lo criticará duramente hasta tal punto que Abe Levitzky organizará una segunda ceremonia de reparación en California.